viernes, 9 de diciembre de 2011

'Privatizar los hospitales acaba saliendo caro.Varios estudios revelan que la entrada de la empresa privada en la gestión de centros públicos, como pretende Cospedal en Castilla-La Mancha, dispara el gasto público a largo plazo '

[Público 07/12]  'Cospedal de que ocho hospitales de Castilla-La Mancha, la región que gobierna, pasen a ser gestionados por empresas privadas no supondrá el ahorro que pretende, más bien al contrario. La número dos del PP todavía no ha desgranado hasta qué punto privatizará la gestión de los centros, pero, en cualquier caso, la experiencia demuestra que el modelo sale, a la larga, más caro.


 'Cospedal quiere que los hospitales de Manzanares, Tomelloso, Villarobledo y Almansa, que ya funcionan, pasen a ser gestionados por capital privado. No ha especificado si las empresas gestionarán sólo el funcionamiento del edificio o también se encargarán de contratar y pagar al personal sanitario. Lo mismo pasa con los cuatro hospitales que están en obras los de Toledo, Cuenca, Albacete y Guadalajara, en los que las empresas privadas, además, asumirán el gasto de la construcción. A cambio, Castilla-La Mancha pagará una especie de alquiler que se prolongará a lo largo de 30 años, como ya se hace en varios hospitales del País Valencià, Madrid y Galicia.

 Los hospitales construidos y, a veces, también gestionados por la iniciativa privada (modelo de iniciativa de financiación privada o PFI), salen más caros partiendo de su propio coste financiero. Un estudio dirigido en 2008 por la profesora de Salud Pública de la Universidad de Manches-ter Jean Shaoul reveló que la Administración acaba pagando casi el doble en intereses con el citado modelo. En concreto, se analizaron los 12 primeros hospitales de gestión privada que se pusieron en marcha en Reino Unido. Mientras los intereses de la financiación de los centros netamente públicos eran del 4,5%, el interés a pagar con los hospitales PFI ascendía al 8%. "Los costes financieros fueron mayores de lo esperado (...), de forma que el coste total de los proyectos a lo largo de 30 años tiende a ser mucho mayor que el estimado originalmente", señala la autora.


La Federación de Asociaciones en Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) aportó ayer un ejemplo más cercano del gasto desorbitado que supone este modelo: el caso de Madrid. Según sus estimaciones, el gasto de los siete hospitales que inauguró Esperanza Aguirre en 2008, gestionados por empresas, se ha disparado. Cuando acabe el año, la comunidad ya habrá pagado a las empresas 761,3 millones de euros, cuando su construcción costó sólo 701 millones. La deuda a saldar en los próximos 30 años asciende a 4.284 millones y las empresas ya han reclamado que se les pague 80 euros más y que la cuota anual se incremente en nueve millones. En esta misma línea, otro estudio, en este caso de los expertos en Salud Pública de las universidades de Londres y Manchester Allyson Pollock y Mark Hellowell,detallaba en 2006 cómo sólo en los tres primeros años de un hospital PFI la empresa privada asume todo el gasto. Sin embargo, a partir del cuarto año, la Administración pública empieza a compartir el coste hasta que, pasados diez años, es el erario público el que asume ya en solitario el pago del hospital. A partir de ahí, el gasto para la Administración se dispara y para la empresa todo es beneficio.'

Fuente y noticia completa: Público 07/12/2011

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